Aunque es un poco tarde, porque la "Prímula" o "Primavera" ya se ha dejado ver hace unas cuantas semanas, quería inaugurar este "Vademécum" con dicha especie a la que se le otorgó su nombre por ser "la primera flor de la primavera".
La Prímula es una planta vivaz de raíces blancas y tallo largo, algo curvado, de hasta 20 cm. de altura. Del rizoma nace una roseta de hojas ovaladas y rugosas. Las flores son amarillas, agrupadas e inclinadas en un mismo sentido.
Crece de forma espontánea, preferentemente en bosques donde predominen los robles, encinas y hayas, así como en prados de secano, y caminos o senderos de montaña de hasta 2.000 metros de altura, en toda las zonas templadas de Europa.
PROPIEDADES DE INTERÉS:
Actualmente se le reconocen propiedades béquicas y pectorales, eficaces en las afecciones de las vías respiratorias; es un sedante adecuado para la tos. Tiene propiedades diuréticas y es un laxante suave. Es útil en tratamiento de cefaleas y dolores de origen traumático. Contiene un 4% de vitamina C, siendo por tanto un ideal antiescorbútico.
REMEDIOS MEDICINALES:
FLORES:
-Infusión de flores de primavera contra las cefaleas: A una taza de agua hirviendo añadir dos cucharaditas de flores sin cáliz. Dejar reposar unos 15 minutos. Endulzar con miel y tomar una o dos tazas al día.
-Pomada contra las quemaduras producidas por el Sol: Para ello necesitamos comprar ungüento emulsionador y glicerina en la farmacia. Se prepara de la siguiente manera: se funden 150 gr. de ungüento emulsionador, 70 ml. de glicerina y 80 ml. de agua en un recipiente al baño maría. Se añaden 30 gr. de flores de primavera y se calienta a fuego lento durante 3 horas. Se filtra y se remueve continuamente hasta que se enfríe. Por último se rellenan los tarros.
Esta crema se conserva durante varios meses. Para aumentar su duración, podemos guardarla en la nevera o añadirle unas gotas de tintura de benzoína.
Otra opción para hacer estas cremas es usar cera de abejas y aceites orgánicos, como aceite de girasol, pero su durabilidad es menor.
RAÍZ:
-Infusión de raíz de primavera para afecciones de las vías respiratorias: Hervir una taza de agua durante unos 3 minutos con dos cucharaditas de raíz de primavera triturada (Secada al sol previamente). Dejar reposar unos 15 minutos y tomar unas tres tazas al día.
-Compresas de raíz de primavera para traumatismos y dolores reumáticos (contiene sustancias analgésicas): A un litro de agua añadir unos 100 gramos de raíz desmenuzada. Dejar hervir hasta que se reduzca una tercera parte. Aplicar en compresa sobre la zona afectada.
PROPIEDADES GASTRONÓMICAS:
Las hojas de PrImula vulgaris en ensalada resultan gruesas y ligeramente amargas al paladar si se consumen solas, pero son agradables acompañando carne.
Para preparar en forma de verdura es mejor escaldarlas unos minutos y cambiarles el agua, que se habrá teñido de verde. No es necesario hervirlas mucho tiempo, 10 ó 15 minutos bastan. De esta manera se evita el ligero amargor de la ensalada, que a personas delicadas puede producirles ardor de estómago, y se convierte en una verdura de sabor delicado.
Las flores, aromáticas, se han usado como ingredientes de tartas. En el campo podéis emplearlas para darle un toque de color a las ensaladas con sus pétalos amarillos, que contienen provitamina A.
Fuentes: http://www.vivelanaturaleza.com/botanica/primavera.php
http://www.natureduca.com/med_espec_primavera.php
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