Caminando entre Vettones, un pequeño recorrido historico

Hay momentos en los que parece que todo encaja y los esfuerzos, sudores y lagrimas acumulados comienzan a cobrar sentido. Son momentos en los que descubrimos nuestro interior oculto y olvidado, lo hacemos emerger y recuperamos partes de nosotros mismos que habian caido en el olvido.

Esto mismo puede pasarnos hacia afuera con la historia de nuestros antepasados. Algo que nos ha sucedido con el descubrimiento de unos restos relativamente bien conservados de la cultura prerromana de los vettones, hay varias antiquisimas construcciones y muchos restos y ruinas algunas veces reusadas o reconvertidas para otros menesteres como muretes de bancales.

cupula vettona muy bien conservada presente en una de nuestras fincas

Muy probablemente, ya que hay registros de toponimos e historias que han llegado hasta la actualidad, estemos frente a los restos del desaparecido castro vetton de El Casarito. Este castro podria haber sido invadido a base de la fuerza por el imperio romano, dando lugar a una batalla epica cuya violencia constata la leyenda, la cual asegura que el arroyo del pueblo habria llevado sangre durante 3 dias, y una vez tomado, destruido y forzado a abandonar. Esta estrategia comun al imperio romano buscaba desvincular y poder mas facilmente someter y controlar (pago impuestos, levas...) a las gentes conquistadas. En este sentido no es extraño que estas zonas a salto entre Salamanca y Caceres  sean las que alberguen hoy en dia un mayor arraigo por el toreo y la cria de ganado para este espectaculo cruel. La razon no es otra que el sentido probablemente mistico e inciatico que para los vettones tendrian los toros y vacas, representados y respetados en sus famosos verracos. Al someter su espiritu indomito, sometian su cultura, sus vinculos, y por tanto los desarraigaban de su pasado y asi eran facilmente asimilados por la maquinaria belica y de recursos romana.

Muro perimetral de una vivienda circular muy antigua

Lo mas interesante es que esta gente vivia muy distribuidos por el terrotorio en pequeños castros, muy integrados en los ecosistemas y conviviendo con depredadores en relativo buen equilibrio (en la zona habia lobo y oso), realizaban una economia de subsistencia o lo que hoy en dia llamamos autogestion, muy similar en algunos ptos, a los planteamientos que desde los movimientos de transicion y la permacultura se plantea para afrontar un cambio radical de modelo social y de consumo, de integracion en la Naturaleza y de cambio en el modelo de abastacecimiento energetico a base de recursos fosiles. Estas culturas deberian ser uno de nuestros referentes, de como afrontar y encarar este cambio inevitable que comienza a hacerse sentir, de como simplificar y reducir nuestro impacto sobre los ecosistemas, de retornar a interrelaciones sociales mas integradas y menos complejas, asi como, de caules serian las prioridades que deberiamos buscar para ganar en resilencia, dado que nuestra sociedad actual, por la complejidad y dependencia del exterior que ha adquirido, es extremadamente fragil frente a pequeños cambios del modelo de consumo, que ademas fomenta todas las desigualdades y conflictos que vemos estallar por doquier a lo largo del planeta.

Probable puesto de vigilancia que estaria mas elevado, siguiendo la linea de muralla que se intuye en la finca, las vistas desde el lugar son espectaculares

Diversos amontonamientos de piedras, con formas circulares y cuadradas que encajan en el modelo constructivo de "emplecton" vetton de murallas, con exteriores hechos con piedras grandes y el interior relleno de piedra pequeña

Su modelo constructivo se basaba en el uso de la piedra seca, o sin mortero de cemento/cal, es curioso comprobar como, aun asi, sus construcciones han perdurado varios miles de años, lo cual nos pone de manifiesto que su mentalidad de perdurar estaba muy presente y les guiaba en cada uno de sus actos, algo con lo que si nos comparamos hoy en dia nos dejaria en muy mal lugar en tantos y tantos sentidos.

Para finalizar con el simbolismo, precioso ocaso visto desde la finca.